6 nov 2011

Libros que hacen reír a los niños


ELMER - David MCKee 



Cuando tuve en mis manos por primera vez un ejemplar de Elmer, sentí que comenzaba una historia de amor.

No encuentro ningún personaje comparable a la ternura de un elefante de colores, de todos los colores del arcoiris. Gran parte de este impacto visual, se debe a su magnífica imagen, que nos hace querer abrazar a Elmer desde el primer instante en que lo miramos.

La sorpresa más gratificante está en su interior. Es un cuento de amistad y tolerancia, de respeto por el otro y de comprensión, pero sobre todo, es un libro que hace reír a los niños.

Pude comprobar que no era yo la única enamorada de este elefante cuando mis alumnos, absortos en la narración de este cuento, empezaron a reír como elefantes, como si no hubiese nada tan gracioso en el mundo…A ellos les debo la experiencia de contar un cuento mágico, de ellos me acuerdo siempre que lo vuelvo a releer y a ellos les dedico esta entrada.




Cómo mirar a la luna


"Leer libros en la juventud es como mirar la luna por una rendija; leer libros en la edad madura es como mirar a la luna desde el patio, y leer libros en la ancianidad es como mirar la luna desde una terraza abierta." (Chan Chao: Dulces sombras soñadas)

Hace poco leí esta cita y aunque creo que aún me encuentro en la juventud y sigo leyendo los libros con asombro y por la rendija de la que aquí se habla; estoy de acuerdo con que los años como lectora anticipan lo que será mi futuro, cuando pueda mirar a la luna desde la terraza.

Pero estas palabras me hacen reflexionar sobre cómo mostramos los libros a los jóvenes en las aulas y en la sociedad. Pretendemos hacerles mirar a la luna abiertamente, sin antes haber pasado por la intuición, la sorpresa, la diversión…Se les obliga a leer obras para ancianos, olvidando que no han leído libros cuando eran niños. Sería mejor enseñarles a descubrir que la luna aún está lejana para ellos, igual que un adulto que empiece a mostrar interés por los libros, debería empezar por aquellos que creo, son cercanos a todos: los que tienen que ver con la infancia, no sólo por los niñ@s que un día fuimos, sino por los que nos siguen rodeando.

El libro para la entrada de hoy es: "El pequeño Nicolás"

5 nov 2011

Empezar por el principio....



Aún recuerdo las primeras palabras que escuché en la Facultad de Ciencias de la Educación, sobre lo que era la Literatura Infantil.

Éramos aprendices en la tarea de enseñar, y aquello que parecía un término ordinario, se transformó en un entramado de términos, obras, cuentos y autores que algunos años después, sigo desvelando.

Como supongo que ocurre en cada ámbito del saber y en cada afición penetrante como es la lectura, hay que empezar por el principio, o por lo que a cada cual motive más. Por eso, la entrada número uno de este incipiente blog, será mi libro infantil-juvenil favorito hasta la fecha: "Matilda".

Desde él voy a partir en esta aventura, quiero ir ordenando mis ideas sobre literatura infantil, literatura que deben leer los niños o aquella que deben leerle sus padres o educadores.